Síndrome de Tourette
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se caracteriza por la existencia de movimientos involuntarios repetidos y sonidos incontrolables, que se llaman tics, algunas veces acompañados de palabras y frases inapropiadas. Suele comenzar antes de los 18 años, los síntomas y la intensidad varía mucho de una persona a otra. La causa es desconocida, las investigaciones sugieren que hay una anormalidad en los genes que hace que afecte el metabolismo de los trasmisores cerebrales como dopamina, serotonina y doropinefrina, siendo estos los productos químicos que se encargan de llevar las señales al cerebro de una célula nerviosa a otra.
Una persona con este síndrome tiene una posibilidad del 50% de pasarle este gen a uno de sus hijos, hay más incidencia en los hombres. Los primeros síntomas suelen consistir en tics en la cara y con el tiempo aparecen otros como movimientos de cabeza, cuello, patadas, etc.
A menudo emiten sonidos, palabras o frases ininteligibles. Gritan obscenidades de forma involuntaria (coprolalía) o repiten constantemente las palabras de los demás (ecolalia). Los tics aumentan y disminuyen y de vez en cuando cambian en número, frecuencia, tipo y localización. Los síntomas pueden desaparecer por semanas o meses para reaparecer más tarde. Los tics empeoran bajo el estrés y mejoran cuando la persona está relajada o absorta en una actividad. En la mayoría de los casos disminuyen mientras se duerme.
En muchos casos suelen darse problemas adicionales como: trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de déficit de atención, trastorno del desarrollo del aprendizaje, problemas de control de impulsos y trastornos del sueño.
Los síntomas de conducta que pueden acompañar los tics pueden causar más limitaciones que los tics mismos. Los pacientes, familias y médicos necesitan determinar que síntomas causan más limitaciones de tal manera que se elijan los medicamentos y terapias más apropiadas.